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Rodrigo Medina Hernández, de 18 años de edad, estudiante de Filosofía en la Universidad de Chile, militante del MIR, fue detenido por agentes de la DINA el 27 de mayo de 1976, aproximadamente a las 20:00 horas.

La detención se produjo en las cercanias del estadio Nacional, en la comuna de Ñuñoa.  Mientras caminaba en dicho sector en compañía de su compañera Marina Varas, ambos advierten que eran seguidos. Deciden separarse para corroborar el seguimeinto. Muy pronto después de separarse Marina escucha gritos de Rodrigo que le advierte que corra, al volverse ella es tetigo de cómo varios sujetos de civil detienen a Rodrigo y lo introducen en un automovil para abandonar luego la zona. Estos hechos fueron relatados a la madre de Rodrigo por Marina. 

           

Malva Hernández madre de Rodrigo, relató posteriormente en el proceso judicial respectivo, que como no llegaba su hijo, quien le había dicho que regresaría a comer, comenzó a tratar de averiguar qué podía haber sucedido.

 

Luego de detener a Rodrigo Medina, consta que sus aprehensores lo trasladaron hasta el recinto de Villa Grimaldi, ubicado en la comuna de Peñalolén.

Máximo Vásquez, detenido por la DINA desde el 11 de agosto de 1976, hasta el 10 de septiembre del mismo año, y que permaneciera durante ese tiempo en Villa Grimaldi, señaló en una declaración jurada que estuvo en el mencionado recinto con "Rodrigo Medina Hernández, quien vestía casaca cortavientos color azul y pantalones blue jeans; él me recomendó que hiciera gimnasia para mantener mis músculos en actividad."

Otro testigo de su detención en Villa Grimaldi es Ricardo Alarcón Alarcón quein señala en diversas declaraciones judiciales, haberlo visto. A partir de agosto de ese año no se tiene conocimiento de ningún otro testimonio que lo haya visto.

           

En el proceso judicial por la presunta desgracia del afectado compareció Ricardo Alarcón Alarcón, quien junto con estar vinculado políticamente al afectado, fue detenido por la DINA y obligado a permanecer en Villa Grimaldi, allí "durante los interrogatorios me di cuenta que las preguntas que me hacían se relacionaban con Rodrigo Medina Hernández... El 19 de agosto vi al afectado (en Villa Grimaldi) cuando iba en una fila india con la vista vendada, por su físico delgado y rubio y su estatura lo reconocí. Además le escuché su voz durante los interrogatorios. A los pocos días me sacaron de ese campamento... Deseo agregar que a mí me consta que Rodrigo Medina Hernández, fue detenido por la DINA...".

           

También consta una declaración jurada de Eduardo Medina Hernández, hermano del afectado, quien por una denuncia hecha por un familiar que sufría problemas de salud mental, fuera detenido por Carabineros de la 24ª Comisaría el 26 de diciembre de 1976, siendo trasladado hasta el cuartel de la mencionada unidad policial, señala: "...estando yo allí se hizo presente, requerido por Carabineros, un grupo de agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional, los cuales procedieron a trasladarme, esposado y con mis ojos vendados a un recinto que desconozco en donde permanecí, siempre vendado, hasta las tres de la tarde del mismo día, en que fui puesto en libertad... en el recinto fui interrogado sobre mi hermano Rodrigo Medina Hernández, quien fuera detenido el día 27 de mayo del año en curso, encontrándose hasta la fecha desaparecido, y además, sobre las gestiones que, para ubicar a mi hermano, he realizado en la Vicaría de la Solidaridad..."

           

Durante aquellos días desaparecieron otros jóvenes, también del MIR y que estaban vinculados al afectado, ellos son Angel Gabriel Guerrero Carrillo, Oscar Dante Valdivia González y Luis Hernán Núñez Rojas, todos permanecen desaparecidos desde el 25 y 26 de mayo de 1976, días en que fueron detenidos. A pesar de las innumerables diligencias y gestiones realizadas por su familia el afectado permanece actualmente en calidad de detenido desaparecido.

RODRIGO ALEJANDRO MEDINA HERNÁNDEZ 

 RODRIGO 

 ALEJANDRO 

 MEDINA 

 HERNÁNDEZ  

"Ya sea porque nos cansamos, o porque nos parece difícil,
abandonamos la búsqueda de la única salida.
Y aunque agotados o muertos quedemos,
tendremos que seguir, es el precio de la liberación total."
Rodrigo junto a su madre y hermanos, febrero de 1974
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